La intención de este fin de semana era pasarlo en Tamadaba, pero para no perder la costumbre el sábado mi compañero de cordada el «nene bomba» y yo tiramos al Salto del Perro, para seguir trabajando en nuestro proyecto, El Niñote. Teníamos que sikar algunos agarres que están a punto de romperse para poder hacerla. Después de calentar al sol, ya que ha cambiando su posición, nos tocó meterle un pegue para descubrir como nos encontramos, no pudimos darle más, porque romperíamos los agarres claves. Reforzamos todo bien y nos fuimos a probar otro proyecto equipado el año pasado justo al lado, siendo una ruta impresionante para tener como futuro objetivo. Aunque rompimos algunos agarres importantes, decidimos arreglar un bidedo en la parte clave, quedándose un potente 8a+/8b.
Los colores de la roca en la franja más alta de la vía, le dan una luz y calidad a la misma. La verdad que cuando escalo por allí me recuerda el sector de Ceüse en Francia.
Después de apretar hasta que nos dolían los antebrazos bajamos al coche y nos dimos una ducha en el barranco para quitarnos toda la tierra y sudor del día. No era por limpieza, sino que porque íbamos a la fiesta de la Cuevita y teníamos que ir acotejados a ver si le encontrábamos una novia al nene bomba, jajaja. Después de la limpieza tiramos para la fiesta de la Cuevita, (con más hambre que un nido de pollos). Al llegar a Artenara fuimos directos a cenar al conocido bar Díaz, punto de encuentro habitual con la peñita escaladora. Papeazo padre y con las barrigas llenas tiramos pa´ la plaza a escuchar un cantante Canario de la zona de Artenara, allí nos fuimos reuniendo el Team Tagorrock, un par del Team del Altillo, Abraham de la isla vecina y algunos más. Entre cerveza y cerveza nos echamos unas risas, pero a nosotros las pilas nos duraron poco y nos fuimos a dormir.
El domingo tocaba apretar, aunque las ganas de la peña no eran muchas, ya que hacía una temperatura para la playa. Algunos no se lo pensaron mucho y se fueron a pasar la resaca a las playas del sur, otros la mareamos hasta la hora de la entrada de la sombra en el sector de Supernova y nos fuimos a escalar. Pudimos aprovechar la tarde, y disfrutar de la escalada que parecía que no íbamos a poder con tanto calor. De paso, entre vía y vía , tiramos algunas fotos a las niñas que son las que trasmiten más motivación.
El sector de Super Nova es de los mas delicados y técnicos de de Tamadaba, hay escalar que escalar muy concentrado con muy buena vista porque aparte los agarres son muy pequeños o no hay pocos.