Nuestra llegada aAndorra fue un poco tarde, ya que nuestro avión aterrizó en Barcelona a las 18:30 y todavía teníamos que recoger el coche de alquiler que supuestamente estaba en el aeropuerto, aunque mucho más tarde nos dimos cuenta que teníamos que coger un mini bus para llegar a la oficina a diez minutos del aeropuerto. Este es el nuevo sistema de los rent a car de bajo coste para ahorrar lo que les cuesta el precio de la oficina en el aeropuerto. Después de preparar todo, solo nos quedaba conducir hasta Andorra que serían unas 3 horas sino te pierdes….. A la llegada nos esperaba un gran recibimiento en el gran Hotel Himalaia, acompañado de una cena fría en nuestras habitaciones.
Después de una noche de buen descanso, nos fuimos de caminata matutina con todo el grupo y la familia por una zona con impresionantes lagos, rodeada de prados y vacas pastando por los alrededores.
Todo esto organizado por el Hotel Himalaia que contaba con monitores para ello, ofertaban caminatas programadas para cada día, sin coste adicional al ser cliente del mismo.
Aquí arriba vemos a la familia al completo
Después de la caminata, llegada al hotel, comida rápida, descanso, y directo a otra de las actividades que teníamos programada, una vía ferrata, muy sencilla pero con gran diversión. Así que fue llegar al parking, equipar a todo el mundo, y el monitor Xavi dar una explicación sobre el uso del material y directos a la vía.
Arriba vemos unos de los puentes Malayos que tuvimos que cruzar para llegar al inicio de la vía.
Via ferrrta aunque de iniciación con algunas pasos divertidos podemos ver en la foto el pequeño puente puente tibetan0.
Otro de los días decidimos hacer una ascención al techo de Andorra, en concreto al Pico Coma Pedroza de 2900m, que normalmente nos lo proponían como una ascención de un desnivel de 1500m y una duración total aproximanda de 6 horas ó 6 horas y media. El equipo del topatrás se ventila la subida y la bajada con café en el refugio en 3:30 h.
Aquí abajo les dejo algunas fotos.
Rayco que parece todo un profesional de las carreras de montaña.
Otro de los días el grupo decide hacer un barranco pero para ello tenemos que salir de Andorra hacia Cataluña. En esta actividad me tocó quedarme con la nena, así que la mamá tuvo todo el gustazo de poder hacer un barranquito con todo el equipo, y después poder disfrutar de una tarde relajante en el Spa de Caldea.
Para mi el día más divertido fue el día de dowhill, una pasada, parecía un niño con zapatos nuevos, tener una motos de estas y poder bajar a tope todas las veces que quieras, y que te suban en telecabina, no tiene precio. Las pistas estaban súper guapas, pudimos probar hasta alguna negra con saltos de cortado y saltos de mesetas sin parar, algo para repetir (que fanático).
Aqui abajo les dejo alguna foto de rocodromos que me fui encontrando por el magnifico viaje a Andorra.